Es precisamente en el departamento de 25 de Mayo, a 45 km de la ciudad de San Juan, donde se han implantado olivos para aceites de oliva y aceitunas de mesa como actividad principal de Finca del Oeste, una empresa que nació a principios de los años 90 en esta provincia.
Como señalábamos más arriba, tanto las características de los suelos, como el clima y el agua, hacen de la provincia de San Juan, una de las más óptimas para el cultivo del olivo ya que sus suelos son bastante profundos y pedregosos, y principalmente con las características de suelo arcilloso y arenoso, contando aún con tierras poco cultivadas.
De los deshielos de las cumbres de la Cordillera de Los Andes desciende el agua para el riego de estos cultivos, arrastrando todos los minerales que necesitará el olivo para desarrollarse beneficiosamente. Las horas de heliofanía también resultan indispensables en la evolución ya que le otorga una más rápida y plena madurez a los frutos.
Finca del Oeste posee actualmente unas 200 hectáreas a densidades de 300 a 400 plantas por hectárea con un riego con sistema presurizado de micro aspersión y goteo, y cuenta con el cultivo de variedades de aceite como la Arbequina, Picual y Changlot Real obtenidas con procedimientos mecánicos que no dañen el olivo.
Sin dudas la provincia de San Juan sigue presentando un amplio abanico de posibilidades para el cultivo del olivo y no es casual que actualmente se encuentre entre las cuatro principales provincias productoras de Argentina. Bon Appetit.