INDALO: DIVINIDAD DE UN ACEITE Y UNA CULTURA

Detrás de cada nombre muchas veces señalamos que se esconde alguna historia, y bienvenido sea que el arte atraviese los parámetros de las diversas culturas históricas y modernas, quizás esto nos lleve a nuestra historia de hoy con Indalo, donde por un lado sea una divinidad para el placer de la cosmología de un pueblo y por el otro lado se transforme en un placer divino para nuestros sentidos, como ocurre con este aceite de oliva virgen extra Indalo.
Resulta ser que Indalo (cuyo significado es mensajero de los dioses) representa una figura humana que tiene su origen ancestral en las cuevas de Almería en España para el período neolítico. Dicho sitio y sus pinturas rupestres, entre las que se hallaba el Indalo, fue descubierto en 1868 y declarado Patrimonio de la Humanidad en el siglo XX. Esta divinidad con los brazos extendidos y sosteniendo un arco iris simbolizaba la protección de los dioses contra las tormentas y otros males y reivindicaba la esencia de la postura vital.
Y si hablamos de representar fielmente las esencias de la vida, en un clima ideal y sobre tierras privilegiadas, Indalo va a plasmar lo que significan los aceites de alta calidad, ya que las fincas que posee ubicadas en el Valle de Pomán, Catamarca, presentan el terroir justo para la plantación del olivo, ya que se encuentra resguardada por las altas sierras, y con elevadas temperaturas lo que le confiere al proceso de cultivo la mejor selección de sus plantas en viveros propios.
Los árboles de aceitunas plantados son de diferentes variedades: Frantoio, Manzanilla, Arbequina, Coratina, Picual, Barnea, Arbosanna y Changlot Real, por lo que debido a la constitución de todo el sistema de plantación, se elaboran tanto aceites varietales como coupages o mezclas.
En las 2500 has de área cultivada de árboles, Indalo cuenta con tres líneas de aceites de Oliva Virgen Extra: el Indalo Clásico, el Indalo Gourmet con sus tres variedades; Suave, Intenso (los cuales vamos a degustar hoy) y Selección Especial y el Indalo Premium.
Como sabemos, y hemos comentado en muchas ocasiones, el aceite de oliva cuenta con una gran cantidad de propiedades entre las que se destaca su efecto beneficioso sobre el colesterol reduciendo los riesgos de trombosis arterial y de infarto, ayudándonos a vencer las enfermedades cardiovasculares, posee vitamina E que le otorga el poder antioxidante, y entre tantos otros beneficios, también actúa sobre el aparato digestivo, mejorando el funcionamiento del estómago y el páncreas, lubricando el intestino y previniendo el tránsito lento.
El Indalo Suave es un coupage de Arbequina y Frantoio, de color dorado con tonalidades verdosas, aromas muy delicados y frutados livianos bien reconocidos en la variedad Frantoio, aterciopelado, un retrogusto algo dulce y un leve amargor en final de boca, característica de una excelente calidad de aceite de oliva y con un grado de acidez máxima de 0,5%.
Por otra parte, el Indalo Intenso también posee un color dorado brillante, con aromas más intensos y herbáceos, de la combinación de las variedades Arbequina y Picual, que recuerdan al tomate con un final de boca ligeramente amargo y un leve picor en la garganta que lo hace más largo, intenso y con una gran personalidad, una amalgama de nuevos y exquisitos placeres para el alma, rodeados de naturaleza, labores, diversidad de sensaciones, y de impactantes cosmologías culturales. Bon Appetit.