Ese sendero que comenzó en Irlanda por su abuelo y luego Gibraltar y Croacia por sus padres, le transmitió a Alfredo Ryan, nacido en Argentina, la experiencia de esos viajes de frontera en frontera
Es en esta chacra donde Alfredo tiene plantado 1.400 olivos y casi una hectárea de viña, con un clima que tiene influencia marítima y que posee un elevado nivel pluviométrico que asciende a 1.200 mm anuales, precisamente el contexto de las diversas variedades implantadas de olivos como son la Arbequina de Catalunya con un 50 %, la variedad

Como enfatiza Alfredo Ryan refiriéndose al cuidado de toda su cosecha manual y artesanalmente, señalando; “desechamos toda fruta que no esté en condiciones y en la elaboración dentro de las 24 horas de cosechadas, este

Este aceite de oliva extra virgen Ryan presenta un aspecto visual de color amarillo dorado intenso con tonalidades verdosas, aromas y sabores sumamente complejos, precisamente por las cambiantes sensaciones que suele expresar la variedad Arbequina de un sitio a otro, siendo en este caso intensa y característicamente herbácea, el delicado picor y fino amargor que aportan en final de boca la variedad Coratina y la Picual y la untuosidad de la Barnea y la Manzanilla redondeando de amable textura y sabor este delicado aceite de oliva extra virgen que fue fielmente elaborado a lo largo de este gratificante camino entre vides y olivos y que Alfredo Ryan transitó pacientemente derribando murallas de anquilosadas y herméticas fronteras de la vida. Bon Appetit.